Tetas grandesSenos. Pecho. Busto. Chichis. Tetas. Mil maneras de referirse al pecho de las mujeres pero, ¿se ha preguntado usted por qué tienen la capacidad de enloquecer a los hombres?

Natalie Wolchover de LiveScience presenta una nueva teoría de Larry Young, profesor de psiquiatría en Emory University.

Dice Young que esta atracción se debe a la evolución, proceso que ha aprovechado un antiguo circuito neural que originalmente se desarrolló para fortalecer el vínculo entre madre e hijo durante la lactancia, y ahora utiliza para fortalecer el vínculo entre las parejas.

Explica que, como se ha comprobado en estudios, la estimulación del pezón aumenta la excitación sexual en la gran mayoría de las mujeres, y activa las mismas áreas del cerebro que despiertan la estimulación vaginal y del clítoris. Esto desencadena la liberación de oxitocina en el cerebro de la mujer, dice LiveScience, al igual que sucede cuando una madre da el pecho a su bebé.

En el caso de la sexualidad, dice, la oxitocina centra la atención de la mujer en su pareja, fortaleciendo su deseo de vincularse con él.

En otras palabras, mediante la estimulación de los pechos de una mujer durante el contacto sexual, los hombres pueden hacerse más deseables.

“La evolución ha seleccionado esta organización cerebral en los hombres que les crear atracción hacia los pechos en un contexto sexual, porque el resultado es que se activa el circuito de unión hembra, con lo cual las mujeres se sentirán más unidos con él. Es un comportamiento que los hombres han evolucionado a fin de estimular los circuitos de apego materno en la hembra” dijo Young.

Ahora bien, ¿por qué este cambio evolutivo ocurre en los seres humanos, y no en otros mamíferos amamantan? Young cree que es debido a que forman relaciones monógamas, mientras que el 97 por ciento de los mamíferos no.

También puede ser que se deba a la manera en que los humanos tienen relaciones sexuales, en muchos casos mirando de frente, lo cual permite estimular los senos.

No todos los expertos coinciden con esta interpretación, agrega LiveScience.

En fin, es otra teoría por qué a los hombres gustan tanto los senos. O el pecho. O el busto. O las chichis. O las tetas.

Artículo en inglés