Un equipo de investigadores reveló que pruebas para identificar hasta 3,500 trastornos genéticos antes del nacimiento de un niño podrían descubrirse no nacido podría llevar pueden ser descubiertos al realizar un examen de sangre de una mujer con 18 semanas de embarazo y una muestra de saliva del padre, escribe Stephen Adams en The Telegraph.
Actualmente, esta prueba genética se practica únicamente para el síndrome de Down.
Advierte, sin embargo, que la práctica podría presentar un dilema ético, ya que al encontrar algún tipo de trastorno algunas madres podrían optar por finalizar el embarazo.
Aún así, dice, los investigadores de la Universidad de Washington creen que podría ponerse ampliamente disponible.
El código genético del niño por nacer se lee mediante la libre flotación del ADN en el torrente sanguíneo de la madre, el cual al combinarse con una muestra la saliva del padre, podría detectar las mutaciones genéticas espontáneas que se hayan desarrollado.
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