Insurgentes afganos de los talibanes lanzaron el 13 de septiembre lo que el New York Times llama un “complejo ataque” contra la embajada de EUA en Kabul y los cuarteles de la OTAN.
Escriben Alissa J. Rubin y Jack Healy desde la capital afgana que los insurgentes atacaron con rockets seguidos de fuego de fusil automático.
No se ha podido establecer si el operativo insurgente se originó en uno o en varios sitios, dice el Times.
Se escucharon por lo menos 10 explosiones de presuntos rockets, seguidas de ráfagas de armas automáticas mientras alto parlantes pedían a la gente que obtuvieran refugio, dice.
“Los atacantes se habían escondido en varios pisos de un edificio alto, de concreto, parcialmente construido que ofrece una vista panorámica desde una media milla de distancia de los defendidos complejos diplomático y militar. Se alcanzaba a ver el fuego de los cañones de los fusiles mientras los militantes disparaban desde su parapeto. Las fuerzas de seguridad afganas respondieron con fuego desde el suelo, enviando al aire nubes de polvo de concreto de los impactos de las balas.”
Según un portavoz del ministerio del interior afgano, murieron dos atacantes y un policía.
Para las 4 p.m. hora loca, dice el Times, se creía que tres insurgentes permanecían en el edificio desde donde surgió el ataque.
El 11 de septiembre, comandos de los talibanes había atacado una base de EUA en el este del país, hiriendo al menos 80 soldados estadounidenses, aunque ninguno de gravedad.
Artículo en inglés
Foto cortesía USArmy via flickr
