Nuevos descubrimientos publicados en la revista Nature y reseñados por Gina Kolata en el New York Times identifican cuatro tipos diferentes de cáncer al seno, los cuales podrían resultar en nuevos tratamientos con fármacos que ya están en el mercado para otros tipos de cáncer.

Y dentro de estos cuatro tipos, se encontraron cambios genéticos distintivos que están impulsando muchos otras clases de cáncer, dice.

Explica que el estudio es el primer análisis genético comprensivo del cáncer al seno, enfermedad que en EUA cobra más de 35,000 vidas.

Señala que los hallazgos han sacudido el campo de la investigación.

Se llama el Cancer Genome Atlas, un extenso proyecto federal que busca crear mapas de los cambios genéticos en los cánceres comunes. Estudios similares se han realizado, y sus hallazgos han sido publicados, sobre cánceres del pulmón y del colon.

El estudio del cáncer del seno se basó en un análisis de los tumores de 825 pacientes, dice.

La mayor sorpresa del estudio, dice, implicó un cáncer de mama particularmente mortal cuyas células del tumor se asemejan a las células basales de las glándulas de la piel y el sudor, que están presentes en la capa más profunda de la piel.

Dice que estas células basales de mama forman un andamio para células de los conductos lácteo. A este tipo de cáncer se le conoce como Triple Negativo o “basal-like”, dice.

Informan los investigadores que estas alteraciones genéticas hacen que estos cánceres estén mucho más cerca del cáncer de ovario que de otros cánceres de seno. Los cánceres “basal-like” también se asemejan al cáncer de células escamosas del pulmón, dice.

“Es increíble”, indicó al Times uno de los 348 autores del estudio 348. “Se plantea la posibilidad de que puede haber una causa común”.

Artículo en inglés