Los impuestos de Trump

El reality show The Apprentice dio a Donald Trump fama por todo EUA, acompañada de una audiencia de admiradores que veían en el poderoso multimillonario la posibilidad de ellos alcanzar éxito similar, sirviendo de trampolín para su eventual victoria electoral en 2016.

Pero, como ha demostrado la impactante y excelente investigación por el New York Times, todo era ficción.

Ahora, en el segundo de sus entregas sobre los impuestos del presidente, informa el Times que el programa salvó a Trump de la debacle financiera. Meses después de que se emitiera el primer episodio en enero de 2004, en el que Trump se interpreta a sí mismo en el papel de un genio de los negocios, el empresario presentó su declaración de impuestos individual que reporta US$89.9 millones en pérdidas netas del año anterior.

Los resultados posteriores muestran que Trump ganó unos US$197 millones directamente de The Apprentice durante 16 años, más US$230 millones de dólares adicionales por la fama que le generó.

Sin embargo, esos ingresos sufrieron una fuerte caída en 2011, bajando de US$51 millones en ese año a US$ 21millones en 2014 y ya para entonces había acumulado cientos de millones de dólares en deuda.

“Desde el asiento trasero de una limusina que se dirigía a encontrarse con los primeros concursantes de su nuevo programa de televisión ‘The Apprentice’, Donald J. Trump se jactó de que era un multimillonario que había superado las dificultades financieras”, comienza el reportaje de hoy en el Times, que firman Mike McIntire, Russ Buettner y Susanne Craig.

“‘Usé mi cerebro, usé mis habilidades de negociación y lo resolví todo’, dijo a los espectadores. ‘Ahora, mi empresa es más grande y más fuerte que nunca'”.

Todo fue un engaño, continua el informe.

“Meses después de ese episodio inaugural en enero de 2004, Trump presentó su declaración de impuestos individual y reportó $ 89.9 millones en pérdidas netas de sus negocios principales durante el año anterior. La tinta roja se derramaba por todas partes, incluso cuando el público de la televisión estadounidense lo veía como un magnate de los negocios inteligente con el toque de Midas.

Doce años después, esa imagen del magnate que se hizo a sí mismo y se salvó a sí mismo, transmitida a la conciencia nacional, ayudaría a impulsar la improbable elección de Trump a la Casa Blanca.

Por otro lado, informa la Associated Press que las revelaciones de que el presidente Donald Trump es personalmente responsable de una deuda de más de US$400 millones proyectan una sombra sobre su presidencia que, según expertos en ética, plantea preocupaciones de seguridad nacional ya que podría ser manipulado para influir en la política estadounidense por parte de organizaciones o personas con las que está en deuda.