Acosado por los continuos llamados por parte de los candidatos republicanos, sus portavoces y la prensa que los apoya, el Presidente Barack Obama discutió con representantes de algunos medios el costo que para EUA significaría una presencia militar masiva en las zonas de control del llamado estado islámico.
Informan Peter Baker Y Gardiner Harris en el New York Times que el presidente dijo que el regreso en masa de tropas estadounidenses al teatro de operaciones entre Siria e Irak costaría en vidas — unos 100 soldados muertos y 500 heridos cada mes y alrededor de US$10 mil millones.
Y ello no garantizaría la destrucción del califato.
Dice el Times que el presidente advirtió que tal intervención podría escalar hasta el punto que EUA se viera obligado a enviar grandes contingentes a Libia y a Yemen, donde los extremistas también controlan territorio.
Dijo Obama que “únicamente enviaría fuerzas terrestres significativas al Medio Oriente en la eventualidad de un ataque terrorista catastrófico que trastornara el funcionamiento normal de EUA”.
Obama hizo sus comentarios durante una reunión de casi dos horas con columnistas y otros escritores de opinión el martes por la tarde, unos 10 en total, sólo unas horas antes del debate [entre candidatos republicanos] y cuando era evidente su frustración con las críticas de los republicanos. Parecía especialmente exasperado con Donald Trump, quien ha pedido una prohibición temporal de la entrada a EUA de musulmanes. Obama dijo que los comentarios del señor Trump sobre los musulmanes no lo hacen un caso atípico en el campo presidencial, sino en vez representan la culminación de muchos años de una estrategia republicana de potenciar el miedo y las divisiones.
Según el Times, Obama repitión en varias ocasiones que la vigilancia contra el terrorismo no debe sustituir los valores fundamentales de EUA como nación
