Suerte de ObamaLa relación entre Bill Clinton, el carismático expresidente de EUA, y Barack Obama ha sido, en el mejor de los casos, tensa.

Sin embargo, según señala Amanda Terkel en The Huffington Post, Obama necesitó el apoyo de Clinton para su reelección en el 2012. Aún así, intentó mantenerse lo más lejos que permitieran las circunstancias.

Obama solo toleraba a Clinton por “dosis”, dice.

Por su parte, Clinton, conocido por su lenguaje florido, se refería a Obama como un político con “más suerte que un perro con dos vergas”.

Estos detalles de las relaciones en las cúpulas de poder del partido demócrata de EUA ahora salen a luz pública en el nuevo libro “Double Down: Game Change 2012” de Mark Halperin y John Heilemann,

The New York Times publica un excerpto:

Anteriormente el mismo año, “Clinton mantuvo a Obama cautivo en la limosina presidencial” fuera de un evento de recaudación de fondos en el Waldorf-Astoria en New York. Según los autores, le agarró la mano a Obama que se alistaba a agarrar la puerta. En vez de cenar los dos juntos aquella noche, como se había planeado, Obama, incapaz de “tolerar más Clinton sin disolver”, invitó a los asistentes de ambos a que cenaran con ellos y hablaran sobre sus hijos, en vez de hablar de política con su predecesor”.

Artículo en inglés

Foto cortesía Casa Blanca