Trump hablamierdaApoye o no la salida del Reino Unido de la Unión Europea, un jefe de estado debe por lo menos saber de que se trató el voto que el 23 de junio de 2016 sacudió el orden mundial.

Donald J. Trump, el hablamierda que persigue la presidencia de EUA por el partido republicano, sencillamente no lo entiende.

El milmillonario aterrizó en Escocia para promocionar un campo de golf del cual es propietario al mismo tiempo que se conocían los resultados. Esto fue lo que dijo por Twitter.

 

Acabo de llegar a Escocia. Están enloquecidos con el voto. Han recuperado su país, tal como vamos recuperar a América. Sin juegos!

No cabe duda de que Donald J. Trump no sabía de qué trataba Brexit, así fuera el centro de la atención mundial durante por las últimas semanas. En junio, cuando le preguntaron abiertamente sobre su opinión, él abrió la boca y dijo “Ehemm..”. Hasta que el periodista le explicó.

(No es la primera vez que Donald Trump, racista, xenofobo y misógeno, ha demostrado ignorancia total sobre asuntos de política exterior. Ha metido las cuatro patas al intentar responder preguntas sobre Iran, la Península de Corea, armas nucleares, y grupos islamistas, entre otros).

La afirmación del bellaco del peluquín tiene dos errores fundamentales.

Primero que el voto Brexit no fue sobre la independencia de Escocia. El electorado del Reino Unido tuvo dos opciones: Remain (permanecer) o Leave (marcharse).

Segundo que la mayoría en Escocia votó abrumadoramente a favor de permanecer; aunque Gran Bretaña se retirará porque eso fue lo que votó el 52% de la población.

El Reino Unido se compone de cuatro países: Inglaterra, Escocia, Gales, todos en la misma isla; e Irlanda del Norte, en otra isla. Cada uno de estos países se rige por su propio gobierno descentralizado (“devolved”), pero en última instancia tienen que responder al gobierno central en Inglaterra.

En cuanto a los resultados de la votación, Gales e Inglaterra votaron a favor de marcharse; Escocia e Irlanda del Norte a favor de permanecer en el Europa.

En Escocia, el 62% pidió quedarse en Europa. Desde entonces, ha comenzado a renacer el fervor nacionalista porque algunos consideran que se les ha impuesto el retiro de un mundo de oportunidades que ofrecía la Unión Europea. Muy probablemente tenga lugar otro voto, este sí sobre la independencia.

Son asuntos complejos donde se conjugan la geopolítica con el nacionalismo y que parecerían ser fuera del alcance del bocón hablamierda de Donald Trump, candidato a la presidencia de EUA.

 

 

Tags: