Para Dominique Strauss-Kahn, quien hace poco más de un año era el favorito para la presidencia francesa, las cosas se siguen empeorando en un caso que hace ver la noche de putas del Servicio Secreto de EUA como una salida inocente.
Informa Emeline Cazi en Le Monde que la fiscalía de Lille pidió abrir este lunes 21 de mayo una investigación sobre posible “violación en grupo” en el llamado caso del Hotel Carlton, el cual concierne proxenetismo, prostitución y, ahora, violación sexual en una red que operaba en ambos lados del Atlántico.
Los hechos que la fiscalia de Lille considera “susceptibles de ser calificados de violación en grupo” presuntamente tuvieron lugar en diciembre del 2010 en Washignton, D.C., donde DSK ocupaba el cargo de director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Habrían participado en el acto los empresarios Fabrice Paszkowski y David Roquet y el comisario de policía Jean-Christophe Lagarde.
Dos prostitutas belgas que viajaron expresamente a esa ciudad para participar en la reunión han sido interrogadas por las autoridades belgas. “No grité pero sí dije claramente en voz alta que yo no quería”, dijo una.
El testimonio de prostitutas belgas fue clave para la apertura de la nueva investigación, dice.
La otra prostituta desmiente esa versión, que es la base para que los abogados de Strauss-Kahn afirmen que el ex director del FMI no “cometió la más mínima violencia”.
Desde mayo del 2010, el nombre Dominique Strauss Kahn ocupado los titulares en tres casos de abuso y violencia sexual: primero en New York, acusado de violar una mucama en el lujoso Hotel Sofitel, cargos que fueron desestimados en septiembre, aunque sigue una demanda civil; luego contra la escritora Tristane Banon, que aunque la policía consideró que pudo haber intención de violación, había transcurrido demasiado tiempo y no formuló cargos criminales; y ahora el llamado Affaire Carlton.
