Biden en Convención Demócrata

Un híbrido entre video musical, y programa de variedades “touchy feely”, la primera convención en los tiempos del Covid-19 en EUA ha sido un triunfo para los demócratas, que salen fortalecidos tras nominar a Joe Biden y Kamala Harris. 

Fue un éxito, entre otras razones, porque los republicanos — el presidente Donald Trump, su familia y el corifeo de propagandistas por medios como Fox News — habían pronosticado un desastre, creyendo tal vez sus propias palabras de que Joe Biden es un anciano decrépito. 

Pero Biden, el último orador tras tres días durante los cuales intervinieron las estrellas demócratas de ayer, de hoy, y algunas de mañana (Alexandria Ocasio-Cortez tuvo un mísero minuto), cerró con un discurso que ha recibido grandes elogios. 

Estados Unidos se encuentra en un punto de inflexión. Una época de peligro real, pero de posibilidades extraordinarias.
Podemos elegir el camino de enfurecernos más, perder más la esperanza, dividirnos más. El sombrío camino de las sospechas.
O podemos elegir un rumbo diferente y juntos aprovechar esta oportunidad para sanar, renacer, unirnos. Un camino de esperanza y luz.
Esta es una elección que cambiará la vida y determinará el futuro de Estados Unidos durante mucho tiempo.

Discurso de Joe Biden (inglés)

La convención de los demócratas fue una vitrina de la diversidad del país. Desde la entonación del Himno Nacional y otros símbolos patrióticos, a los ciudadanos comunes y corrientes que hablaron desde los cuatro rincones del país, vimos las caras, escuchamos las voces y los acentos de toda la gente, de diversos orígenes, ocupaciones, orientaciones sexuales que forman la unión americana. 

Es difícil mostrar con mayor claridad la fuerza y el dinamismo de la diversidad. 

Pero no hay que olvidar que la mera presencia en el partido demócrata también limita — porque éste es también el partido de los grandes medios, el injusto sistema de justicia criminal, junto con los monopolios industriales, conglomerados financieros, barones inmobiliarios, imperios farmacéuticos, prisiones privadas, mercaderes de armamento y políticas exteriores militaristas, cuyos intereses son diamétricamente a los del pueblo trabajador de EUA. Esa gente común y corriente, que vive la incertidumbre del día a día.

Ello recalca la importancia de que avancen las fuerzas progresistas. A nivel nacional, líderes Alexandra Ocasio-Cortez, que inspira, organiza el caudal progresista de EUA; a nivel estatal, gente como la senadora por Brooklyn Julia Salazar, luchadora por el derecho a la vivienda asequible.

Sin la energía de los y las progresistas en EUA, la campaña Biden no será sino un reflejo en el espejo de un pasado lleno de carencias. Con esta energía puede ser el cambio hacia una nación más justa y equitativa.

La semana entrante, veremos la convención de los republicanos, que entrarán cojeando: Ocho de ellos han sido detenidos desde el 2016 bajo acusaciones criminales.

Pero hay que tenerles cuidado. Porque han dejado claro que si no ganan (con o sin trampa) no aceptarán los resultados.

Otra semana que pasó en EUA.

CFT,
Director, El Molino Online
PA, EUA, 8/23/2020