Según datos del Landmine & Cluster Munition Monitor (que monitorea las minas terrestres y municiones en racimo), en el año 2014 a través del mundo, 1,243 personas murieron y 2,386 resultaron heridas por este tipo de explosivos improvisados. Por sombrías que sean las cifras, ha tenido lugar un descenso constante en bajas desde 1999, cuando entró en vigor el Tratado de Prohibición de Minas.
En 1999, el número de bajas había sido 9,220, con un promedio de un incidente cada hora. En 2014, se vio un promedio de 10 víctimas diarias. Encabeza la deplorable lista de lesionados y muertos Afganistán 1,296; seguido de Colombia, 286, y Myanmar 251. El 80% de las víctimas fueron civiles y el 39% eran niños. Las tablas muestran el número de víctimas cada año durante el periodo 1999-2014. Niall McCarthy, Statista.
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