BigBrotherEl programa de vigilancia masiva que — con la colaboración de los principales proveedores de comunicaciones digitales en que el público estadounidense ha llegado a depender para su actividad cotidiana — viene implementando en secreto la National Security Agency (NSA) es años luz del teléfono interceptado, el chaleco con micrófono o el camión con grabadoras que se han hecho famosos en películas de espías y gángsteres.

Es una combinación de la más avanzada tecnología jamás vista que permite capturar volúmenes de datos en cantidades difíciles de concebir, combinada con la capacidad de procesarlos a velocidades nunca antes vistas mediante la técnica llamada minería de datos y la elaboración de modelos predictivos.

Escriben James Risen y Eric Lichtblau en el New York Times que “Por primera vez, la nueva tecnología ha dado a los espías de EUA la posibilidad de rastrear las actividades y movimientos de personas en casi cualquier lugar del mundo sin tener que verlos ni escuchar su conversaciones”.

Son tales las dimensiones, amplitud y sofisticación del programa que ni el público lo comprende ni las leyes están preparadas para cuestionarlo o limitarlo, dice.

“Las leyes estadounidenses y la política estadounidense ven el contenido de las comunicaciones como lo más privado y más valioso, pero hoy día es obsoleto”, dijo al Times Marc Rotenberg, director ejecutivo del Electronic Privacy Information Center, un grupo de Washington. “La información relacionada con las comunicaciones de hoy es a menudo más important que las propias comunicaciones, y la gente que hace la minería de datos lo sabe.”

El nombre de esta nueva tecnología es “Trilaterization”, que permite seguir un individuo a todo momento. “Mediante los datos que se obtienen de torres para teléfonos celulares, se puede ubicar la altitud de la persona, hasta un piso específico en un edificio”, dice.

Los datos pueden incluso predecir la ruta que tomaría una persona, agrega.

Respecto al volumen de información, señala que la National Security Agency ha creado estaciones de intercepción en todo el país y ayudado a crear una de las computadoras más rápidas del mundo para descifrar los códigos que protegen la información.

Todo esto comenzó, explica el Times, en medio de polémica en la prensa, en el 2003 durante la presidencia de George W. Bush. En aquellos días, un joven de Harvard llamada Mark Zuckerberg estaba fundando Facebook.

Desde entonces, y a espaldas del público “El gobierno ha invertido miles de millones de dólares en la última década, en la construcción por la NSA de una fortaleza de un millón de metros cuadrados en las montañas de Utah, al parecer, para almacenar grandes volúmenes de datos de carácter personal de forma indefinida”.

Es una revolución, dijeron expertos al Times, en que la privacidad ha dejado de existir. 

Artículo el inglés