Una tormenta inesperada golpeó a Haití, barriendo miles de tiendas de campaña y causando la muerte de por lo menos cinco personas, entre ellos tres niños, informan Jacqueline Charles y Jean-Cyril Pressoir en el Miami Herald.
La tragedia ocurrió cerca de Port-au-Prince, ciudad que todavía sufre las consecuencias del terremoto de enero pasado, con más de 1,5 millones de supervivientes del terremoto refugiados en tiendas y toldos, lo cual los pone en una situación especialmente vulnerable a las inclemencias del tiempo. “No hubo ninguna indicación ni previo aviso. Fue inesperado”, dijo un portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios.
Señalan que el Departamento de Protección Civil ha pedido una evacuación parcial de un campamento en Caradeux, sugiriendo que los habitantes se hospeden con amigos y vecinos. Algunas vías han sido bloqueadas por los árboles caídos, escombros y rocas producidos por los fuertes vientos y lluvias torrenciales.
Las Naciones Unidas han movilizado soldados en toda la zona para evaluar los daños.
Agregan que de los miles de refugios prometidos solo se ha construido una fracción. Y se anticipan inundaciones.
Artículo en inglés
