Un romance con serios problemas y con ellos se agota la generosidad: algunos de los principales sindicatos de EUA han reducido dramáticamente sus contribuciones al partido demócrata porque no sienten que este partido defiende el movimiento obrero, escribe T.W. Farnam en el Washington Post.
Dice que los sindicatos están frustrados con el partido Demócrata por negarse a defender las medidas anti sindicales propuestas por los Republicanos, como los esfuerzos por eliminar derechos de negociación colectiva para los empleados del sector público.
Apunta que en el primer trimestre de este año, dice, los comités de acción política sindicales recortaron sus contribuciones a los candidatos demócratas para la Cámara de Representantes a la mitad de lo que habían contribuído en el primer trimestre del año pasado: de US$5.8 millones a US$3.1 millones.
Dice que los sindicatos han comenzado a contribuir para elecciones específicas a nivel estatal.
Cita al presidente del AFL-CIO, la central obrera de EUA, “No importa si los candidatos o los partidos controlan la bola demoledora o simplemente están de lado. El resultado es el mismo. Si los líderes no bloquean la bola demoleddora y promueven los intereses de las familias trabajadores, la clase trabajadora no los va a apoyar”.
Las contribuciones a los republicanos también se redujeron pero solo por un 13 por ciento, dice.
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