Otro semestre por Zoom?La libertad (y en casos el libertinaje) de la vida en los dormitorios. “Greek life” — las fraternidades y contactos que pueden durar el resto de la vida. La emoción del deporte pre-profesional. Sex. Drugs. And Rock&Roll.

Esto ha definido por años la vida universitaria en EUA, donde cada septiembre decenas de miles de padres y sus retoños participan en un ritual que consiste en entregar a sus hijos a las instituciones dónde pasarán los próximos cuatro años, para salir ya mujeres y hombres y comenzar a abrirse campo en el mundo.

Sobre este ritual, que se ha celebrado por décadas, se han escrito incontables novelas, filmado películas de Hollywood. Objeto de múltiples estudios, se le conoce como una de las grandes diferencias entre EUA y el resto del mundo. Por la independencia que por primera vez les da, ha sido la luz de la esperanza para jóvenes ansiosos y ansiosas de descubrirse; y para padres que con iguales ansias quieren que sus hijos agarren vuelo.

Tan “americano” como el pie de manzana. Solo que cuesta decenas de miles de dólares anuales, alcanzando y superando el valor de una casa cómoda en los cuatro años que tarda graduarse con una licenciatura.

Así era hasta que en marzo 2020 llegó el terrible Coronavirus y obligó a cerrar a cientos de planteles universitarios de EUA, causando un éxodo de los dormitorios y otra vivienda estudiantil para decenas de miles de jóvenes, que terminaron en sus casas, con sus padres, ocupando nuevamente sus habitaciones, poniendo patas arriba un sistema que se daba ya como anclado e inamovible.

Escribe Erica Pandey en Axios:

“[…] la pandemia de coronavirus está acelerando una preocupante tendencia preocupante en la disminución de matriculados en las universidades estadounidenses. Esto podría empujar a muchas instituciones a su límite.

El panorama general: la pandemia está afectando a las universidades en medio de un intenso debate a nivel nacional sobre si la universidad vale la pena.

“El aumento de la matrícula, junto con el temor de acumular montañas de deudas estudiantiles, ha reducido la inscripción. En 2019, se inscribieron 250,000 estudiantes menos en comparación con 2018, indica NPR.

“Ahora las instituciones están enfrentando una crisis diferente a cualquier cosa por lo que hayan pasado en la historia reciente.

“Si bien solo unas pocas universidades han finalizado sus planes para el otoño, un semestre normal parece cada vez más un sueño imposible. Y el impacto financiero que sufrirán las universidades es cada más fuerte.

“El número de inscritos podría caer aún más, especialmente entre los estudiantes de primer año que no están dispuestos a pagar una matrícula altísima para clases en línea.

“Además de eso, muchas universidades sufrirán la pérdida de ingresos por eventos de atletismo, alojamiento y comida.

“Para los campus públicos, el dinero del estado podría agotarse. ‘La financiación para la educación superior es muy volátil durante una recesión’, dice Robert Kelchen, profesor de la Universidad de Seton Hall en Nueva Jersey que estudia las finanzas de la educación superior. ‘Es el lugar más fácil para recortar los presupuestos estatales’.

“La Universidad de Michigan ha pronosticado que perderá US$1 mil millones debido al coronavirus. La Universidad de Kentucky proyecta un golpe de US$70 millones.

“La Universidad de Arizona ha anunciado licencias y recortes salariales para la facultad, según el Arizona Daily Star. Y muchos colegios y universidades ya han implementado congelaciones de contratación, informa Inside Higher Ed.

“Mientras las universidades lidian con la pandemia, el futuro de millones de estudiantes está en juego, y los estudiantes y los padres no reciben muchas respuestas de las escuelas. ‘Las universidades están tratando de demorar todo lo que puedan para tomar esta decisión’, dice Kelchen.

Diane Klein, profesora de derecho en la Universidad de La Verne en California, le dice a Axios que “tantas universidades son tan sensibles a la inscripción, tan dependientes de la matrícula, que no podemos ser honestos con nuestros futuros estudiantes sobre lo que van a hacer”.

Algunos expertos sugieren a los estudiantes de primer año que esperen al 2021 para comenzar sus estudios.

Es muy probable que para decenas de miles de estudiantes estadounidenses este rito de paso a la segunda edad se inicie por Zoom — rodeados por las cuatro paredes de la habitación que los vio crecer.

En inglés: Axios