600px-BT2013_-_Chancellor_Merkel_after_first_Prognosis3Con su triunfo histórico que le dió un claro mandato por tercera vez onsecutiva Angela Merkel tiene mucho de que celebrar.

Pasadas las celebraciones, sin embargo, comenzará una serie de intensas negociaciones para formar una coalición que le permita gobernar la economía que ha mantenido a Europa a flote.

Ausentes sus aliados del segundo mandato, los liberales del FDP, cuya incapacidad de obtener el 5% mínimo de sufragios les cierra la puerta al Bundestag, Merkel probablemente buscará socios en la social democracia SPD que sufrió una enorme derrota con solo el 25.7% de los votos. Es lo que llaman una “gran coalición”, y fue así que gobernó entre el 2005 y el 2009 la mujer más poderosa del mundo.

Imágenes televisadas muestran a la canciller radiante y tiene por qué estarlo.

Los resultados la ponen a solo unos cuantos escaños de una mayoría absoluta.

Igualmente, Angela Merkel se une a Konrad Adenahuer, primero de la Alemania moderna que surgió de la posguerra, y Helmut Kohl, quien estuvo al mando durante la reunificación, en ser reelegido para su tercer mandato.

Este año, indican los resultados, fue reelegida con una votación mayor que en el 2009.

Cabe señalar igualmente que los líderes de España, Francia, Italia y el Reino Unido todos perdieron su reelección desde que estalló la crisis económica.

No cabe duda que el electorado alemán cree que ella es la mejor timonel para navegar las turbulentas aguas de Europa.

La elección también marcó un duro revés para la social democracia; los verdes perdieron en gran parte en base a una polémica sobre su presunta tolerancia de la pedofilia. Y la izquierda revolucionaria también bajó.

Cuando pasen las fiestas, se hayan formado coaliciones y gabinetes, Alemania tendrá que enfrentar una serie de retos, entre ellos los bajos salarios de muchos empleados, peligros a las pensiones de los jubilados, falta de población debida a una de las tasas de natalidad más bajas en el mundo. Además, sigue la crisis en la zona euro, de la cual Alemania depende como mercado de exportaciones, y que se ve obligada a rescatar a un costo cada cada día mayor para su economía.

Fuentes: Agencias