Obama“Esta noche, en esta elección, ustedes el pueblo americano, nos han recordado que mientras que el camino ha sido difícil, la jornada ha sido larga, nos hemos levantado y hemos luchado por lo nuestro”, dijo Barack Obama a sus partidarios reunidos en Chicago. “Sabemos en nuestros corazones que para los Estados Unidos de América, lo mejor está por venir”.

El país dio su veredicto final luego de una campaña que para los republicanos se inició en febrero del 2011, costó más de US$2 mil millones de dólares a ambos candidatos (y otros US$2 mil millones en grupos privados), se distinguió por un tono divisivo y en su último día movilizó un volumen tal de votantes que las urnas permanecieron abiertas durante horas.

En términos del voto popular, para Barack Obama la victoria fue algo más estrecha que en el 2008. Aún así, con el 90% de los votos contados, Obama llevaba un 50% contra un 48.4% para Romney.

En términos de los estados, Obama ha obtenido por lo menos 303 contra 206 para Romney, barriendo casi completamente los llamados estados claves.

La histórica victoria para Barack Obama, que en su onda logró preservar el Senado para los demócratas, fue en iguales proporciones una derrota para el partido republicano.

Los republicanos habían apostado su campaña a que los problemas de la economía de EUA bastarían para movilizar a la población blanca (anglosajona) y quitarle la presidencia a Obama, a la vez que recuperaban control del Senado.

Pero los republicanos parecieron no tener en cuenta los cambios demográficos de las últimas décadas cuyo resultado ha sido mayor diversidad étnica y fragmentación geográfica y socio económica.

Al comprender estas diferencias la campaña de Obama pudo ajustar su mensaje: a los latinos (sector clave en la victoria) habló en español; a las mujeres, sobre derechos reproductivos; a los gays de la igualdad de derechos en el matrimonio; a los sindicalistas de empleos y las injusticias en la carga tributaria entre ricos y pobres.

Los sondeos a boca de urna confirmaron la estrategia de Obama.

Mientras que la campaña de Barack Obama, metódicamente construyó una formidable maquinaria electoral sin precedente histórico e invirtió generosamente recursos en una infraestructura de activistas potenciados por bases de datos, modelos de predicción estadística, enfocados en cada rincón de los estados más importantes, los republicanos dedicaron el grueso de sus esfuerzos a promover un mensaje único, en su mayoría televisado.

Dato ilustrador. En 1988, George HW Bush, obtuvo el 60% del voto de la población blanca de EUA, lo que le dio más de 410 votos electorales. En el 2012, Mitt Romney obtuvo el 60% del voto de la población blanca, lo que le dio 206. Ese es el cambio que ha sufrido EUA desde entonces.

La estrategia de la campaña presidencial de Barack Obama ha sido la mejor y más eficaz en toda la historia política de EUA.

Es la campaña presidencial del siglo 21.

Twitpic @barackobama

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