DroneEl programa de asesinatos selectivos mediante el uso de drones por parte de las fuerzas militares de EUA, contra presuntos terroristas musulmanes en Yemen y otras naciones, será discutido en las audiencias públicas que realizará el senado de EUA este jueves sobre la nominación de John Brennan, arquitecto del programa, como nuevo director de la CIA. 

Escriben en un extenso artículo Robert F. Worth, Mark Mazzetti y Scott Shane en el New York Times que estos ataque por los mortíferos aviones no tripulados — con nombres como Reaper y Predator — y operados por control remoto escasamente se discuten en los medios de EUA, pero en las áreas afectadas han creado un terror generalizado, un “odio visceral”, como dijo el general Stanley A. McChrystal, antiguo comandante de la operación conjunta en Afganistán.

McChrystal sostiene que algunos ven a los drones como elementos que han contribuído a la “percepción de arrogancia americana”, dice el Times.

Los drones, agrega el Times, han matado a un número de cuadros de Al Qaeda en Yemen, como Said Ali al-Shihri, líder adjunto del grupo, y Anwar al-Awlaki, el clérigo nacido en EUA.

“Pero también han causado muertes entre la población civil” agrega. “Y han planteado preguntas inquietantes que se aplican a Pakistán y Somalia: ¿Puede la campaña de asesinatos selectivos crear más militantes en Yemen de los que está matando? Y, ¿beneficia los intereses de EUA a largo plazo en la guerra contra una insurgencia que se auto renueva dentro de un país sobre el que Washington tiene a lo sumo un entendimiento confuso?”

Pero sus efectos a largo plazo son cuestionables. 

“Aún si estamos ganando en el ámbito militar, los drones podrían estar socavando nuestros intereses a largo plazo de lograr un Yemen estable con un sistema político y una economía funcionales”.

Según el Times, en Yemen muchos apoyan la idea de golpear a Al Qaeda. Pero preferirían, sin embargo, que se emplearan las tropas élite que los mismos estadounidenses han entrenado, y muchas de los cuales están haciendo labores de policía de tráfico.

En lo que va del año, según la página Web The Long War Journal, que reúne información sobre las actividades de los mortíferos aparatos, han tenido lugar cinco ataques, causando por lo menos 24 bajas. Dice que desde el 2003 se han realizado 63 ataques, con cientos de presuntos muertos.

Una dificultad, dice la nota del Times, es separar a los miembros de Al Qaeda del resto de la población civil. Agrega que en muchos casos los muertos son muy jóvenes, miembros de bajo rango.

El Times describe el patrón de un ataque con drone. El vehículo sobrevuela un área durante semanas o más generando terror entre la población civil. Una vez confirmadas las identidades descarga sus misiles. El poder de fuego empleado arrasa, dejando en algunos casos a las víctimas imposibles de identificar: “quedaron ojos pero no rostros”.

En algunos incidentes los vuelos siguen por semanas, dice.

Comentó un vecino, “Todo el mundo estaba aterrado de que regresara [el drone]. Especialmente los niños; mi hija de 15 años no puede estar sola y desde entonces tiene que dormir con mi esposa y conmigo”.

 Artículo en inglés

Foto: Droner Reaper Wikipedia