Cuando la policía neoyorkina sacó a Dominique Strauss-Kahn del elegante sillón de primera clase del vuelo 23 de Air France, lo más seguro es que no supieran que estaban poniendo patas arriba el mundo político que se encontraba al otro lado de donde culminaría el vuelo.
Ahora, acusado de violación, una nación incrédula trata de evaluar lo que significa.
Su nombre aparece en primera plana de todos los periódicos nacionales.
DSK era favorito para la candidatura socialista y le llevaba varios cuerpos de ventaja a Nicolas Sarkozy en la elección de 2012.
Para el partido socialista de Francia, que se preparaba para aprovechar el desencanto generalizado con el actual presidente, est no es nada menos que una hecatombe. Se han quedado sin candidato.
Aquí The Telegraph de Inglaterra nos trae en video con el francés común y corriente.
