Taro Aso, ministro de finanzas japonés, cree que los costos por la salud de los enfermos en la tercera edad son una carga demasiado elevada para el gobierno.
Su solución, según escribe Justin McCurry en The Guardian es ¡que mueran rápido!
“Yo despertaría sintiéndome muy mal si supiera que el tratamiento lo estaba pagando el gobierno. El problema no se va a resolver al menos que uno les ayude a que mueran rápidamente”.
También se refirió a las personas mayores que no pueden alimentarse por si mismos como la “gente de tubos”.
Dice The Guardian que el ministro (que a los 72 años no es la fuente misma de la juventud) dijo que estaba hablando de sus propias preferencias. “Es importante poder pasar tranquilamente los últimos días de su vida”.
La pregunta se, ¿cuántos otros hombres de poder piensan de igual manera?
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