La delicada salud de Hugo Chávez crea una difícil situación para la oposición venezolana que se esfuerza por encontrar un equilibrio entre la disputa política y el respeto al sufrimiento del ser humano, informa desde Caracas Abraham Zamorano de BBC Mundo en una nota publicada en La Patilla.
Casi en cada intervención, dice, diputados y líderes opositores tienen que declarar expresamente su solidaridad con Chávez y su familia.
Pero eso no evita que al tiempo, se tengan que dar a la tarea de evitar que el oficialismo imponga lo que consideran una interpretación “retorcida” de la Constitución el próximo 10 de enero, fecha establecida para la toma de posesión que no se podrá cumplir.
El gobierno, dice la BBC, quisiera establecer cierta continuidad sin el formalismo de una juramentación.
La Mesa de la Unidad Democrática, que agrupa varias fuerzas contra el chavismo, pide que se use la cláusula constitucional de “falta temporal” que daría el mando al presidente de la Asamblea.
“Estamos claros de que la soberanía eligió a Hugo Chávez como presidente y respetamos su enfermedad, pero eso no implica que se hagan volteretas innecesarias a la Constitución. El 10 de enero debería asumir el presidente de la Asamblea”, dijo el lunes el presidente del opositor partido Copei, Roberto Enríquez.
Ello quitaría a Nicolás Maduro, actual vicepresidente, el poder de la presidencia en caso de que, daba la incapacidad de Chávez de mantenerse en el poder, haya que convocar a nuevas elecciones.
Para el chavismo es fundamental que si Maduro es el candidato en una elección presidencial por la salida de Chávez, lo haga desde la posición de jefe de Estado o de una posición ventajosa, de aura de poder y de control de todas las instituciones”,
Henrique Capriles, gobernador de Miranda y derrotado por Chávez en octubre, quien ha mantenido un perfil relativamente bajo en la crisis, se ha sumado a la posición de transferir el mando al presidente de la AN.
Dijo en conferencia de prensa que “hasta tanto el presidente electo pueda asumir el cargo, debe encargarse al presidente de la Asamblea Nacional”. Agregó que “sería una desgracia por el historial de esa persona, pero no se trata de si me gusta o me cae bien, esa es la realidad de nuestra Constitución”.
Capriles pidió a los presidentes de América Latina que “no se presten al juego de un partido político, de una interpretación sesgada de un partido ante la ausencia del presidente”.
Mientras tanto, apunta la BBC, otros representantes de la oposición han convocado a un paro cívico, medida que Capriles ha rechazado.
Sin embargo, dice la BBC, es probable que al final de cuentas, la mayoría oficialista en la Asamblea Nacional imponga lo que aseguran es “la voluntad del pueblo” y llene el vacío el vicepresidente.
Foto: via La Patilla
