Lucas Chrisco, el morboso que escondido en el fondo de un baño portátil miraba a las usuarias en un festival de yoga, va a pasar los próximos tres años en cana.
Allí tendrá que hacer sus porquerías en los baños de caballeros.
Chrisco, quien al ser descubierto por una dama que miró hacia abajo salió corriendo y fue capturado todo cubierto en excrementos (esperamos que con guantes o manguera), se ha declarado culpable de dos cargos de robo y uno de contacto sexual ilegal.
Se sospecha que había cometido el mismo crimen desde otros baños en el área de Boulder.
Repugnante nota.
Gracias: New York Daily News
Foto cortesía rick via flickr
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