La estatua de Joe Paterno “JoePa”, entrenador del equipo de football de la Universidad Penn State quien sabiendo que un asistente suyo había violado por lo menos a un niño no movió un dedo por proteger al menor, seguirá el mismo destino que las de otros líderes que vivieron cultos a su personalidad, tales como Benito Mussolini, José Stalin y, más recientemente, Saddam Hussein.

Ver: Sanciones a Penn State

Va para abajo, informa Fox Sports.

La medida es producto de los resultados de una investigación en el escándalo de abuso sexual en el lucrativo reinado del football de Penn State que ha destruido las vidas de decenas de niños, enviado a Jerry Sandusky a la guandoca, forzado las renuncias de altos directivos de la universidad y aterrado al país.

En su informe hecho público la semana pasada, una comisión investigadora independiente culpó al antiguo entrenador de encubrir los crímenes.

Aunque fallecido en XX, quien no hace mucho era una vaca sagrada, hoy ha sido relegado a la ignominia.

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