Matthieu Ricard, un monje budista francés, tiene muchas razones para estar contento, una de ellas siendo que le acaban de nombrar “El hombre más feliz del mundo”.
El antiguo genetista molecular que dejó el laboratorio para explorar los secretos del budismo, vive en la cordillera del Himalaya y es un asesor de confianza del Dalai Lama.
Al meditar sobre la compasión, el cerebro de Richard produce ondas gamma vinculadas a la conciencia, la atención, el aprendizaje y la memoria nunca antes reportadas en la literatura de la neurociencia, indicó un examen sobre la meditación, realizado en un laboratorio de la Universidad de Wisconsin en el 2009, que le conectó 256 sensores al cráneo.
El análisis también mostró que el monje budista genera un exceso de actividad en la corteza prefrontal izquierda de su cerebro, dándole una capacidad anormalmente grande de la felicidad y una menor propensión hacia la negatividad.
Matthieu Ricard está feliz de ser feliz.
Gracias: Spooky Oddity Central
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