Screen Shot 2014-01-30 at 9.42.00 AMVivieron como marido y mujer una veintena de años y tras divorciarse permanecieron bajo el mismo techo.

Pero la cordialidad terminó cuando el millonario londinense trajo una segunda esposa (más joven), que a su vez vino acompañada de su hija de 12 años, y pidió a la primera esposa que se quedara en calidad de sirvienta de la familia.

Dice The Telegraph que el hombre, que por motivos legales permaneció anónimo, no entiende la violenta reacción de su ex.

Terminaron frente a un juez quien falló que la fortuna de 13.6 millones de libras esterlinas debe repartirse por mitad.

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