Si al turista a Antelope Island, en Utah, que casi muere aplastado por un bisonte nadie le había explicado que mejor no molestar a los enormes animales, poco importa por qué ya ha lo ha aprendido.
Lección en carne propia.
Informa Andrew Adams de KSL.com que el hombre se puso a hacerle ruidos golpeando una cerca de malla, incluso tirarle piedras, todo según parece con la intensión de tomar una buena foto.
Pero la bestia lo embistió, acorralándole contra la cerca.
El tío, dijo un administrador del parque, “tuvo muchísima suerte de que no lo mataran. Quedó empolvado, asustado y bastante avergonzado, pero fuera de eso nada más”.
Dice KSL.com que en Antelope Island hay un rebaño de bisontes, que llegan a pesar hasta 1,500 libras, de unos 550 animales.
Los colocó allí un ranchero a fines del siglo XIX, explica.
Igual que con cualquier otro animal (y la mayoría de las personas), se ponen furiosos cuando se les molesta.
Imagen: Pantallazo KSL
