Violencia FergusonThomas Jackson, jefe de la policía de Ferguson, parece no tener mucho en el coco.

Luego de disculparse ante la familia de Michael Brown, el joven afroamericano abatido por un policía blanco en agosto pasado, por la muerte del muchacho y la represión contra los que protestaban el acto, intentó unirse a una manifestación que pedía su renuncia.

No alcanzó a marchar 30 segundos, cuando llegaron sus policías armados hasta los dientes presuntamente para protegerlo y ahí comenzó la bronca.

Vestido de civil había dicho que “Estamos evaluando y vamos a cambiar las cosas que han causado desconfianza”, dijo.

Mejor se hubiera quedado por fuera.

La gente de Ferguson sigue convencida de que no ha habido justicia en el caso de Michael Brown.

Gracias: Andy Cush, Gawker

Foto via Gawker