Chicle anti masturbatorioSeamos francos, estimado lector.

Las cosas son tal cuales: aquí nadie juzga a nadie.

¿Le entra, en momentos inesperados del día, una ansia incontrolable por masturbarse — lanzarse a aquél placer o vicio solitario del amor propio, que muchos han dicho es peor que el mismo opio?

A quien le caiga el guante, que se lo plante.

Pero si usted es uno de aquellos desafortunados que sienten constantemente ese llamado de la mano, aquí tiene la solución.

Handzoff el Chicle Anti masturbatorio, distribuído desde hace un par de años, pero cuya existencia acabamos de conocer.

Así que la próxima vez que escuche una voz que le diga hace rato que no jugamos, comience a masticar: Handzoff puede brindarle inmediatamente hasta seis largas horas de tranquilidad.

Gracias: GT