Las fuerzas de la policía de Arizona, que esperaban que el fallo de la Corte Suprema sobre la ley SB1070 iba a aclarar el papel que deben desempeñar sobre la inmigración, han quedado confusas y decepcionadas, informa Elliot Spagat de la Associated Press.
El Tribunal Supremo confirmó el derecho del estado de pedir papeles migratorios, indica, pero derogó las cláusulas que permitían a la policía local realizar arrestos de individuos por solicitar empleo sin los documentos debidos y detener a aquellos que no llevan consigo los documentos apropiados de inmigración.
Calcula la AP que únicamente en la ciudad de Tucson, se espera que el fallo resulte en unas 50,000 llamadas al año adicionales a las autoridades federales de inmigración para verificar el estatus de individuos.
Tampoco ha quedado claro para la policía cómo proceder cuando las autoridades de inmigración no responden a las llamadas; o incluso lo que justifica la sospecha de que alguien está ilegalmente en el país.
Existe el temor de que la medida de pie a toda una serie de demandas: los unos bajo acusaciones de no implementar la ley; los otros alegando estereotipos raciales.
Para hacer las cosas aún menos claras, agrega la AP, funcionarios de la Casa Blanca anunciaron que el gobierno federal no implementarán el aspecto de la ley que permite pedir papeles migratorios.
