Ahora, gracias a la ciencia la perenne preocupación por el tamaño del propio pene que ha afectado a todos los hombres de todos tiempos tiene un punto de referencia.
Según informa la AFP, luego de analizar unos 15,000 órganos de caballeros de por todo el mundo, se ha llegado a la conclusión que el promedio penal en estado de flacidez es 9.16 centímetros (hagan cuentas en pulgadas señores) y 13.12 erecto, con un grosor de 9.31 y 11.66 respectivamente.
O sea que lo normal es que en estado de descanso el mejor amigo del hombre sea más grueso (9.31 cm) que largo (9.16).
No dice la nota desde que parte hicieron la medida (hay dos lugares diferentes donde poner la regla, y en uno los resultados son mucho más generosos que el otro).
Agrega que el equipo ha preparado una gráfica para ayudar a explicarle quienes padecen de la “angustia del pene pequeño” que en realidad la vida no les quedó debiendo nado.
Hemos escuchado también (aunque no en esta nota) que al afeitarse esas latitudes y mirarse en un espejo las dimensiones logran proporciones gargantuicas.
Alivio.