En Pasco, comunidad de 68,000 habitantes en el estado de Washington, la muerte a manos de tres agentes de la policía de Antonio Zambrano-Montes grabada en un video que se ha difundido viralmente ha movilizado a cientos en protestas que han puesto de relieve la falta de poder político.
Zambrano Montes, quien según familiares sufría de problemas mentales, había lanzado una piedra en contra de un vehículo de la policía. Los agentes lo persiguieron a pie; el hombre se dio vuelta con las manos en alto y recibió varios disparos.
Todo esto fue grabado desde un teléfono.
Es la tercera muerte a manos de la policía desde julio y el hecho que Zambrano-Montes estuviera desarmado recordó a muchos el caso de Michael Brown, el adolescente afroamericano que recibió siete balazos de un policía en Ferguson, Missouri, en agosto del año pasado. Su muerte desencadenó una ola de protestas nacional.
Uno de los agentes que ultimó a Zambrano, Ryan Flanagan, había sido exonerado en el 2012 en un juicio por usar fuerza excesiva contra una señora Latina.
Escribiendo en el New York Times, Julie Turkewitz y Richard A. Oppel Jr., comparan a Pasco con Ferguson,”Mientras que muchos hispanos han encontrado empleos y vidas estables, así no sean demasiado acomodadas, la muerte ha llamado atención en la falta de poder político. Igual que en Ferguson, se ha intensificado la sensación entre los hispanos de que siguen siendo ciudadanos de tercera categoría, no obstante sus raíces, que se hacen evidentes por los numerosos establecimientos comerciales latinos que dominan la calle principal, Lewis Street”.
En la fuerza policial, dice el Times, de los 68 oficiales 14 son hispanos. Doce de ellos hablan español. El concejo municipal tiene un latino. Este año, agrega, la junta escolar en un distrito con 70% población latino, no tienen uno solo hispano.
La mayoría de los habitantes hispanos de Pasco comenzaron a llegar al área en los años 60 para trabajar en las cosechas de fruta y espárragos.
Zambrano-Montes era originario del estado de Michoacán, en México.
