Paul KrugmanHasta que Mitt Romney no revele la verdad sobre sus inversiones, el público va a asumir que ahí se esconden cosas que le pueden perjudicar seriamente, escribe Paul Krugman en una nota de opinión en el New York Times donde, además, contrasta el hermetismo del candidato con la transparencia que mostró su padre, George quien también se postuló a la presidencia hace 44 años.

Krugman también contrasta la manera en que padre e hijo obtuvieron sus fortunas.

El primero, dice,  “[…] manejó una compañía de automóviles, American Motors. Y la administró muy bien: en un momento en que los Tres Grandes todavía se centraban en los autos grandes y, haciendo caso omiso de la creciente ola de importaciones, Romney pasó a un altamente exitoso enfoque en autos compactos que restauró la solidez de la empresa, sin mencionar que salvó los empleos de muchos trabajadores estadounidenses”.

Pero Mitt Romney alcanzó sus riquezas por otra vía. “No se enriqueció produciendo cosas que la gente quisiera comprar; acumuló su fortuna mediante la ingeniería financiera que parece en muchos casos dejó a los empleados peor que antes y en algunos casos empujó a las compañías a la bancarrota”. La compañía: Bain Capital.

George Romney siempre se mantuvo abierto sobre lo que hizo con sus riquezas, dice, haciendo públicas sus declaraciones de impuestos.

Pero en este campo el hijo también ha seguido otra ruta, dice. “A regañadientes, el año pasado hizo pública la declaración de impuestos de un año igual que las proyecciones para el año siguiente, que muestran que pagó a una tarifa asombrosamente baja”.

Pero el resto está encerrado en un misterio.

En la medida que las medidas propuestas por Romney tienen coherencia, continúa el ganador del Premio Nobel de economía del 2008, éstas exigen reducciones de impuestos para los super ricos, lo cual debería enviar a los votantes una señal de alarma.

“No cabe duda de que un tipo que pida este tipo de políticas tiene una obligación especial de comunicar al electorado hasta que punto le beneficiarían a él personalmente estas medidas”.

Y nuevamente habla de la información sobre inversiones secretas publicada en un extenso artículo investigativo en la revista Vanity Fair. “Pongámoslo de esta manera: ¿Ha habido alguna vez antes uno de los principales candidatos a la presidencia que tenga una cuenta de varios millones de dólares en un banco suizo, además de decenas de millones invertidos en las Islas Caimán, famoso paraíso fiscal?”.

Artículo en inglés

Foto: Wikipedia