Con 3 de cada 10 pagos retrasados por un mes o más, la deuda estudiantil que en EUA ha superado los US$1,000,000,000,000 presenta un creciente problema para la tímida recuperación económica, escribe Tom Raum en Huffington Post.
Los egresados enfrentan un círculo vicioso, dice. Incapaces de encontrar los empleos por los cuales se endeudaron, realizar los pagos es cada día más difícil. Ello conduce a muchos a buscar mayor preparación, regresando a las aulas, financiándose mediante nuevos préstamos.
El préstamo promedio, apunta, es de US$25,000, cifra que marca un aumento del 25 por ciento en una década.
Debido a que 8 de cada 10 de estos préstamos son o bien del gobierno o garantizados por éste, la deuda afecta directamente a los contribuyentes.
Un economista consultado por HuffPost explica que para los contribuyentes estos préstamos estudiantiles son mal negocio. “Los colegios y universidades sencillamente aumentan los costos. No aumenta la accesibilidad ni facilita los estudios superiores. Los muchachos quedan clavados y no se pueden salir”, dice Mark Zandi de Moody’s Analytics.
Un informe del Federal Reserva Bank de New York dice que los estadounidenses de 60 o más años cargan una deuda de US$36 mil millones en préstamos estudiantiles.
En EUA, el gobierno no domina el mercado de créditos estudiantiles, explica. La banca privada todavía presta la mayor parte del dinero a tasas de interés muy superiores a las que ofrece el gobierno.
Foto cortesía Will Hart via flickr
