Un fallo de la Corte Suprema que elimina directrices de la condena a muerte en Florida podría suspender decenas de ejecuciones en todo Estados Unidos.
La decisión de esta semana revocó una ley de Florida que limita cómo los condenados a muerte pueden probar que tienen discapacidades mentales.
La ley decía que los presos debían tener un coeficiente intelectual (CI) por debajo de 70 para que se les permitiera presentar evidencia adicional para probar su caso. Eso implicaba que a pesar de la restricción federal de la ejecución a personas con discapacidad mental, un preso con puntuación justo por encima del umbral numérico podría ser sentenciado a muerte.
La sentencia ahora forzará a Florida y otros ocho Estados a elaborar directrices nuevas. El New York Times informa que hasta veinte presos podrían calificar para las nuevas audiencias, en las que apelarían su sentencia de muerte.
