“Ahora, también debo decir que no creo que exista la objetividad, porque los periodistas cargamos, como cualquier ciudadano, con un baúl de elementos intelectuales, emocionales, profesionales, culturales etc., que hacen que se construyan los puntos de vista. Yo defiendo el derecho del periodista a tener su punto de vista”.
Así responde la colombiana Olga Behar a la pregunta de Cecilia Orozco Tascón de El Espectador de Colombia en el sentido si había violado la neutralidad periodística con su cobertura del conflicto colombiano en la década de 1980.
“Hubo en aquella época una generación de periodistas que creímos en el sueño, no de la toma del poder por un movimiento, sino en el de la construcción de una mejor democracia. También hubo unos ideales sobre un periodismo más independiente. En ese sentido, había una identidad pero no en cuanto a armarse para enfrentar al Estado”.
Al mismo tiempo, Behar recuerda que durante su carrera fue muy crítica de la organización insurgente M-19, cuya violenta toma en noviembre 1985 del Palacio de Justicia en el centro de Bogotá terminó en una masacre grabada para siempre en la memoria de la sufrida nación sudamericana.
“Y fíjese usted lo paradójico: cuando publiqué mi segundo libro, Noches de humo, al M-19 le pareció terrible lo que escribí sobre el Palacio. Sus exmiembros dijeron que los había dejado al desnudo y que había evidenciado el fracaso de una gran operación que ellos todavía no reconocían como tal. Todo el mundo quedo bravo conmigo: el M-19, las Fuerzas Militares, el gobierno, el presidente. Los únicos que estuvieron satisfechos, y me reconforta que así lo sea, fueron las víctimas”.
La entrevista con El Espectador fue parte de la campaña promocional que ha rodeado el lanzamiento de un nuevo libro por la autora, “A bordo de mí misma”, publicado, como parte de su obra, por Editorial Icono.
Es el sexto libro de la politólaga, periodista y docente, ganadora de varios premios de periodismo, y exiliada durante 14 años de los 38 que ha ejercido su profesión. Sus dos primeros libros, “Las Guerras por la paz” y “Noches de humo”, cubren el conflicto armado en Colombia durante la década de 1980.
“Penumbra en el capitolio”, con el exsenador Ricardo Villa Salcedo presenta una visión del Congreso de Colombia.
Y sus otros dos, “El clan de los doce apóstoles” y “El caso Klein” constituyen una documentación del paramilitarismo en Colombia durante la década del 1990.
De hecho, el testimonio de un exmilitar colombiano, “El clan de los doce apóstoles” fue instrumental en el proceso que resultó en la indagatoria en curso por la fiscalía colombiana contra Santiago Uribe, hermano del expresidente Alvaro, sobre los vínculos con los paramilitares en el noreste del país.
“A bordo de mí misma” fue lanzado en Bogotá el 28 de noviembre, en un evento público que contó, entre otros asistentes, al periodista colombiano Daniel Samper Pizano, quien también escribió el prólogo.
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