BarcoSi va a Irlanda o Gran Bretaña, no se le ocurra ir a la playa, a menos que no le tenga miedo a las ratas caníbales.

Informa Adam Withnall en The Independent que el crucero Lyubov Orlova, a la deriva en el Atlántico desde hace un año, se acerca a las costa de estas naciones.

El barco, abandonado en aguas canadienses por sus dueños que se declararon en bancarrota y no pagaron a la tripulación, está lleno de ratas infectadas que se están comiendo las unas a las otras para sobrevivir.

Se soltó de sus amarras hace un año en una tempestad y ha estado en aguas internacionales con su macabro cargamento.

Ahora se acerca demasiado a aguas del Atlántico Norte.

Artículo en inglés