No fue la decisión que esperaba y abre la puerta para mayores dolores de cabeza: el tribunal más alto en Gran Bretaña falló 5 a 2 el miércoles que Julian Assange, fundador de WikiLeaks, debe ser deportado a Suecia para dar la cara por acusaciones de violencia sexual.
Esta decisión, algo compleja desde un punto de vista legal, puede marcar el fin de una batalla legal de 18 meses entre Assange y sus abogados en el sistema legal británico y abrir una segunda fase para el activista, que podría incluir su extradición a EUA donde enfrentaría cargos por espionaje, escriben Ravi Somaiya y John F. Burns en el New York Times.
Según el Times, la base legal del fallo fue la definición de que el fiscal que solicitó la extradición es una “autoridad judicial” competente según estipula el Tratado de Extradición Europeo. Dinah Rose, del equipo legal de Assange, pidió una demora de dos semanas en la implementación de la extradición alegando que el tribunal aparentemente alcanzó su decisión en base a un punto fino de la ley europea al cual no habían hecho alusión ninguna de las partes en la vista preliminar del caso en Tribunal Supremo.
La corte accedió.
Como están las cosas, las autoridades británicas ahora tienen 10 días para anunciar la fecha de entrega de Assange a las autoridades suecas.
Es posible que los abogados de Assange intenten presentar el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, sin garantía de que lo acepte.
Si es rechazado, dice el Times, Assange regresará a Suecia para ser interrogado en dos casos de presunta violencia sexual — acusaciones a raíz de eventos en agosto del 2011 cuando de visita por esa nación tuvo relaciones sexuales consensuales pero sin protección con dos mujeres — que podría resultar en una multa fuerte o un periodo breve en la cárcel.
Pero lo que más teme Assange, agrega el Times, es la extradición a EUA donde, según alegan sus abogados, en Virginia un gran jurado federal ha presentado una acusación sellada con cargos por espionaje.
Desde que comenzaron los problemas legales de Assange, dice el Times, WikiLeaks no ha filtrado ningún tipo de información de gran importancia. La organización ha sufrido, además, la renuncia de algunos de sus activistas.
Mientras tanto Assange trabaja como presentador en un programa de televisión de la red Russia Today, que financia el gobierno de Rusia.
