En un extenso artículo de casi 3,000 palabras Adam Entous y Janet Hook presentan en The Wall Street Journal “24 extraordinarios días en la diplomacia internacional”, detallando la crisis de las armas químicas de Siria.
Evann Gastaldo de Newser presenta una magnífica reseña.
Dice que los reporteros de WSJ condujeron más de dos docenas de entrevistas con una funcionarios de alto nivel, tanto en EUA como en el extranjero.
El presidente Barack Obama supo de inmediato que el ataque con armas químicas significaba un “cambio de juego”, y para el 24 de agosto, cinco destructores de la Armada, cada uno con 40 misiles de crucero Tomahawk, se habían posicionado en el Mediterráneo oriental.
El 28 de agosto, sin embargo, estaba claro que el Reino Unido no apoyaría el ataque y Obama se vio obligado a analizar otras opciones con Nancy Pelosi, la jefa de los demócratas en el congreso.
No obstante los crecientes llamados a Obama para que obtuviera autorización del Congreso, el 30 de agosto ya los destructores de la Armada estaban esperando órdenes para lanzar sus misiles el día siguiente, dice.
Funcionarios del Pentágono incluso realizaron un simulacro de conferencia de prensa para preparar sus respuestas a las posibles preguntas.
La víspera del ataque, continúa el WSJ, Obama salió a caminar con su jefe de gabinete y regresó pidiendo a sus principales asesores sobre la búsqueda de la autorización del Congreso. Fue una sorpresa para la mayoría, dice, y Obama decidió por ese curso de acción a pesar de que muchos de ellos expresarán su preocupación.
La decisión de Obama tomó desprevenidos a los líderes del Congreso cuando los llamó por teléfono para avisarles. El presidente del Senado, el republicano Mitch McConnell, por ejemplo, se estaba haciendo un sándwich de pavo en el momento.
Pronto se vio el impasse: Era posible que el Senado aprobara una resolución, pero la Cámara no lo haría. Fue entonces que John Kerry hizo su declaración espontánea llamando a Siria a renunciar a sus armas químicas — y el plan de Rusia nació.
Momentos después, cuando el canciller ruso Sergei Lavrov llamó a Kerry después de la observación (“Me gustaría hablar con usted acerca de su iniciativa”), Kerry respondió bromeando: “No sé de qué está hablando”.
Antes del comentario de Kerry, la Casa Blanca y el Departamento de Estado se habían mostrado escépticos de trabajar con los rusos, pero luego vieron el acuerdo como una forma de evitar el temido voto en el congreso.
Por casualidad.
EL BURRO FLAUTISTA
Esta fabulilla,
salga bien o mal,
me ha ocurrido ahora
por casualidad.
Cerca de unos prados
que hay en mi lugar,
pasaba un borrico
por casualidad.
Una flauta en ellos
halló, que un zagal
se dejó olvidada
por casualidad.
Acercóse a olerla
el dicho animal,
y dio un resoplido
por casualidad.
En la flauta el aire
se hubo de colar,
y sonó la flauta
por casualidad.
«¡Oh!», dijo el borrico,
«¡qué bien sé tocar!
¡y dirán que es mala
la música asnal!».
Sin reglas del arte,
borriquitos hay
que una vez aciertan
por casualidad.
Sin reglas del arte, el que en algo acierta es por casualidad.
Tomás de Iriarte