Estado_Islámico
Illustración: Ben Jennings, via The Guardian

Jürgen Todenhöfer, uno de los pocos periodistas occidentales que ha logrado reportar extensamente sobre el llamado Estado Islámico (conocido también como EI, ISIS, ISIL o Daesch), dice que la respuesta a los ataques de París va a ser contraproducente y, de hecho, podría resultar en más combatientes extremistas. Más bombas causarán más terrorismo.

En una nota de opinión que publica en The Guardian bajo el título, “Yo conozco a los combatientes de ISIS. Los bombardeos occidentales en Raqqa los llenará de alegría”, pide una orientación diametralmente opuesta a la actual.

El estado islámico es el producto de la invasión de EUA a Irak en 2003 bajo la administración de George W. Bush, señala.

Como he aprendido habiendo pasado un tiempo entrevistando a los miembros estado islámico en Siria y el norte de Irak, la “guerra contra el terror” de George W Bush resultó ser un programa de captación de terroristas clásico de este tipo. En 2001 había alrededor de un par cientos de terroristas en las montañas del Hindu Kush, que representaban una amenaza para la comunidad internacional. Ahora, después de que la guerra contra el terrorismo ha cobrado lo que algunos calculan alcanzaría a ser un saldo de un millón de vidas iraquíes, enfrentamos a unos 100,000 terroristas. Isis fue creado seis meses después del inicio de la invasión: Es el bebé de Bush.

Lamenta que las naciones occidentales no hayan comprendido que las bombas producen ante todo muertes civiles, las que a su vez se traducen en más terroristas. Otra invasión por tierra, agrega, daría a los fanáticos de ISIS la oportunidad de matar occidentales en vez de musulmanes.

¿Cómo puede ser que los líderes políticos no hayan aprendido nada de los14 años de guerras antiterroristas contraproducentes? ¿Cómo puede ser que todavía crean que la mejor manera de deshacerse de una plaga de avispas es los avisperos a martillazos?

Pero hay maneras de vencer a Isis, dice.

Primero, EUA tiene que parar la entrega de armas a los terroristas en Siria e Irak por parte de los estados del golfo.

Segundo, el oeste tiene que ayudar a Turquía a sellar su larga frontera con el “Estado islámico”, para detener el flujo de nuevos combatientes que se integran a SIS

Tercero, ISIS existe en la medida que la población sunita está excluida del poder en Siria e Irak. Por ello, el Occidente necesita promover una reconciliación nacional en estas naciones, que integre a los sunitas (la cual en Irak tendría que incluir los ex baazistas) en la vida política.

¿Es realmente tan difícil de ver que el intento de derrotar al terrorismo con la guerra ha fracasado? Que tenemos que repensar la guerra contra el terrorismo? Que tenemos finalmente comenzar a tratar el mundo musulmán como verdaderos socios, y no como una gasolinera barata que podemos atacar cuando nos de la gana? Bombardear civiles reclutarán nuevos terroristas. Una y otra vez.

 

Artículo en inglés