No al panicoEl intercambio de mensajes con presuntas amenazasentre los capos de Al-Qaeda y de Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQAP), precipitaron en Washington el 4 de agosto en Washington la decisión de cerrar 20 embajadas y consulados, y evacuando ciudadanos de algunas áreas.

En EUA, la noticia acaparó los titulares durante varios días, extendiéndose a los programas de opinión del fin de semana.

En otras partes del mundo, sin embargo, hay quienes lo vieron como una enorme exageración.

El diario francés Le Monde publica una entrevista con Dominique Thomas, especialista en yijadismo de “l’Ecole des hautes études en sciences sociales (Ehess)”, quien dice que EUA peca de exceso de precaución. “La advertencia más mínima produce medidas espectaculares”.

Publicamos apartes de la entrevista con Hélène Sallon

¿Cuál es la realidad de las amenazas terroristas a los Estados Unidos y los países occidentales en Yemen y en el mundo musulmán?

Dominique Thomas: Los estadounidenses tienen una reacción exagerada que refleja los ataques del 11 de septiembre 2001 contra el World Trade Center en EUA y el del 2012 contra la embajada de EUA en Benghazi, Libia. […] EUA vive ahora una situación en la que evita tomar riesgos. Por consiguiente, la advertencia más mínima conduce a medidas espectaculares.

 

Se habla de un debilitamiento de Al-Qaida en la Península Arábiga. ¿Es este el caso?

AQAP ha sido debilitado por los ataques con aviones no tripulados que han matado a más de dos docenas de cuadros desde 2009. También se ha debilitado por la estrategia de regionalización que inició en mayo de 2011 en el sur de Yemen para controlar territorios enteros. […] Esto puede haber debilitado a la organización en términos de cantidad, pero no en la capacidad para llevar a cabo los ataques.

A nivel operativo, siguen existiendo dentro de la organización elementos muy determinados y muy competente en materia de innovación, ingenieros que pueden desarrollar nuevos tipos de ataques. Económicamente, se recaudó una gran cantidad de dinero al apoderarse de sectores enteros de la economía del sur de Yemen. Con la excepción de Siria, pocas organizaciones yihadistas tienen ahora la capacidad de golpear sobre todo un territorio, causar sabotaje a oleoductos y gasoductos, matar entre dos y tres funcionarios por semana y preparar emboscadas armadas regulares contra convoyes. El número de ataques de AQPA en los últimos seis meses es alucinante y el número de combatientes se acerca a entre 3,000 y 4,ooo a pesar de que ahora se encuentran dispersos.

Sin embargo, AQPA, se atribuye responsabilidad por el más mínimo ataque que se base en la inspiración de la revista yihadista Inspira que ellos publican. Tal fue el caso sobre lo atentados en Boston, EUA, el 15 de abril 2013.

Artículo en francés

Foto cortesía Jim Linwood via flickr