A los 52 años, afable, apuesto, casual, amante del rock&roll, con su propia página de Facebook y virtualmente desconocido en su Cuba natal y el resto del mundo, Miguel Díaz-Canel Bermúdez pronto asumirá el puesto más difícil en su patria, escribe Damien Cave en una reseña en el New York Times sobre el hombre que Raúl Castro anunció como su sucesor.
“Rivales en casa intentarán tumbarlo. Enemigos en el exterior le van a desacreditar. Casi cualquier persona interesada en Cuba — incluyendo espías estadounidenses y funcionarios de la inteligencia cubana — escarbarán sobre sus vidas pública y privada, en busca de secretos y pistas sobre sus planes”, dice el informe.
Su nombramiento, el domingo pasado al anunciar Raúl Castro su retiro en el 2018, sorprendió a muchos en Cuba y el exterior, dice el Times.
A través de los años, agrega el Times, “Líder tras líder ha sido mencionado como el próximo presidente de Cuba, pero ahora, con la era de Castro flotando hacia su fin, toda la atención se centra en Díaz-Canel, que ha sido lanzado a lo que los expertos describen como el papel de liderazgo más escudriñado en el país desde que Fidel Castro tomó el poder en 1959”.
A través de los años también muchos de los protegidos fueron cayendo, dice el Times. “Algunos acusados de corrupción, otros de falta de lealtad en la forma de chistes vulgares (grabados subrepticiamente) sobre la salud de Fidel Castro y las capacidades políticas de Raúl”.
De todos los líderes, remontando hasta los días del Ché, solo Díaz-Canel ha sido anunciado oficialmente como sucesor, dice el Times.
Y de ninguno se ha sabido tan poco, apunta.
“Díaz-Canel, cuya lealtad ha sido declarada claramente, tiene poco en común con Fidel Castro, en la personalidad o actitud. Parece más bien una versión más joven y más informal de Raúl”.
Igual que Raúl, agrega, tiene reputación de ser divertido y cálido en grupos pequeños. Es más modesto al hablar en público, dice.
Ingeniero de profesión, “comparte con Raúl un respeto sólido por la capacidad sobre la ideología y una antipatía por las apariencias vistosas”.
Nació en Villa Clara el 20 de abril de 1960, dice el Times. Su padre trabajó en una cervecería y su madre fue maestra de escuela primaria, fueron datos proporcionados anónimamente al Times.
De cuatro personas entrevistadas en las calles de La Habana solo uno le había oído nombrar, dice. “Es la nuevo generación”, comentó uno.
Díaz-Canel es un hábil jugador de ajedrez, ávido lector, reservado, se movilizaba en bicicleta a su trabajo en Villa Clara.
A Díaz-Canel La rodearán las demandas reprimidas para un cambio más significativo, pero sin el peso atribuido a los Castro y los revolucionarios que lucharon con ellos, dice. “También tendrá que mejorar o reinventar un sistema comunista que se fundó en los incentivos morales en lugar de financieros y ha empujado a miles a huir cada año por mayor libertad y oportunidades”.
