Cómo los Super PACs manejan la política de EUADías antes de los caucus de Iowa, la primera semana de enero del 2012, cuando Newt Gingrich punteaba en las encuestas, vino una arremetida con anuncios negativos y a favor de Mitt Romney que al cabo de una semana lanzó al antiguo presidente de la cámara de representantes al cuarto lugar.

Victoria para Romney; revés para Gingrich que optó por la vía “negativa” y, gracias a una contribución de US$5 millones de Sheldon Adelson, magnate del mundo de los casinos y uno de los hombres más ricos del planeta, compró una película altamente crítica de Romney y la colocó en cuanto canal de TV pudo en New Hampshire.

Aunque no logró robarle el primer puesto a Romney, todavía le queda dinero y no vacilará en usarlo en las fases siguientes de la campaña.

Se espera que el chorro ilimitado de dinero marque el tono de la campaña, tanto en la lucha por la nominación del partido republicano, como en la elección general este otoño.

Esta es la diferencia entre esta elección y las anteriores: no hay límites en la cantidad de dinero que puede respaldar a un candidato. Siempre y cuando sea indirectamente, a través de un llamado Super PAC.

PAC son los Comités de Acción Política, organizaciones presuntamente independientes de un candidato pero que compran publicidad a favor de él.

Los organizan grupos de empresarios, sindicatos, o grupos de intereses especiales para recaudar dinero para ayudar a un candidato o una causa política. Existen desde los años 40 y cualquier contribución superior a los US$1,000 se canaliza a través de un PAC.

Pero dos decisiones de la Corte Suprema de Justicia de EUA en el 2010 abrieron la puerta para la evolución de los PACs a Super PACS. La primera, Citizens United v. Federal Election Commission, revocó una prohibición de hace un siglo que impedía que fondos corporativos y de los sindicatos se emplearan en la política.

Ello permitió usar esos fondos para publicidad política.

La segunda SpeechNow.org v. Federal Election Commission dictaminó que limitar las contribuciones a los comités políticos era inconstitucional.

Un estudio del Center for Responsive Politics junto con otros grupos mostró cómo funcionan en la práctica los Super PACs.

Más de 50 personas que contribuyeron a la campaña de Mitt Romney inmediatamente después dieron generosos cheques para el Super PAC pro Romney Restore Our Future.

Técnicamente, se supone que el candidato y el Super PAC no coordinen las actividades.

Los demócratas hacen lo mismo. De hecho, el Super PAC priorities USA Action tiene como enfoque la reelección del President Obama. Nueve personas dieron el máximo y, luego, escribieron sus cheques por un total US$2.6 millones: el 82 por ciento de lo que recaudó la organización en el segundo trimestre del año pasado.

En la actualidad, más de 150 grupos en EUA están registrados como super PACs. Grupos liberales, hasta el momento, han recaudado US$7.72 millones, mientras que grupos conservadores van por los US$21.09 millones.

Uno de lo más poderosos es American Crossroads, del Karl Rove, el estratega republicano de la Casa Blanca de George W. Bush, que tiene en sus cofres más de US$21.5 millones y esta listo para la campaña.

De los principales candidatos presidenciales en el 2012, todos tienen uno o hasta tres super PACs.

El resultado neto de los super PACs es que ponen en manos de los más ricos la capacidad de manipular las elecciones.

Fuentes: Christian Science Monitor