ACTUALIZACION 12/3/2011. Ante una nutrida conferencia de prensa, televisada Herman Cain anunció que suspendía su campaña porque le quedaba difícil expresar su mensaje. Las distracciones no permitían continuar su campaña.
Llamó la suspensión Plan B, señalando que desde una página web seguiría haciéndose escuchar.
Dijo que las acusaciones “sin base” han cobrado un costo elevado para su familia. “Le duele a mi familia. Me duele a mi. Y afecta al pueblo de EUA, al negar el derecho a escuchar soluciones”. Negó todas las acusaciones de acoso sexual y de romances ilícitos. “Estoy en paz con Dios. Con mi esposa. Ella está en paz conmigo”, dijo desafiante.
Dijo que se había postulado por la frustración con los políticos. Agradeció a sus partidarios diciendo que no era igual a los otros candidatos. Recordó el racismo que había sufrido. Dijo que su campaña fue la de un hombre común, que muestra que en el país se puede lograr.
A la deriva entre escándalos sexuales y metidas de pata que indican una falta total de preparación, la campaña de Herman Cain zozobra y un creciente coro dentro de sus partidarios conservadores están preguntando cuándo va a suspender su campaña y evitar este desangre que ha adquirido dimensiones vergonzosas.
El toque de gracia parece haberlo recibido el lunes cuando la noticia salió de que durante 13 años llevaba un romance ilícito con una mujer de Atlanta.
La dama dio la cara en una entrevista televisada ofreciendo una serie de detalles que mostraban un conocimiento íntimo del candidato.
El candidato aceptó conocerla pero negó el romance; luego su abogado emitió una declaración que afirmaba que era un asunto privado entre dos adultos con consentimiento mutuo, no de la incumbencia de los medios.
El martes, en una llamada de conferencia con su equipo, el candidato dijo estar “reevaluando” su campaña porque no sabe hasta que punto estas acusaciones “crearán una nube sobre él”.
En estos días, le han retirado su apoyo poderosos dirigentes y comentaristas conservadores, algunos de los cuales le han pedido que se marche.
Cain, que solo en octubre tenía el viento en popa y había llegado a la delantera, comenzó a desmoronarse cuando 4 mujeres le acusaron de hostigamiento sexual.
En aquel entonces el candidato negó las acusaciones; su esposa salió en la televisión; su abogado amenazó a las acusadoras.
Luego, tropezó en sus intentos de responder una serie de preguntas sobre Libia, y el público vio una persona sin preparación. Comenzó a caer en las encuestas.
Pero este último incidente — para un candidato conservador cuyo mensaje recalca los llamados valores familiares — esto puede ser irreparable.
Mark Block, director de su campaña, ha dicho que “de ninguna manera se retira”. Pero la evidencia indica en dirección contraria.
Canceló una reunión con la “élite” de los medios, que iba a incluir los principales periodistas de New York.
Pero siguen negando que renuncia.
Nos recuerda el patético caso de Herman Cain, del bolero aquel que dice:
“Siempre que te pregunto
Que, cuándo, cómo y dónde
Tú siempre me respondes
Quizás, quizás, quizás
“Y así pasan los días
Y yo, desesperando
Y tú, tú contestando
Quizás, quizás, quizás
“Estás perdiendo el tiempo
Pensando, pensando
Por lo que más tú quieras
¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo?”
