New Gingrich sigue cayendo en la campaña, ElMolinoonline.comEn su discurso de celebración tras su contundente victoria en los caucus de Nevada, el precandidato republicano Mitt Romney ni siquiera mencionó a Newt Gingrich, quien solo hace unas semanas le había asustado en Carolina del Sur, pero desde entonces ha venido cayendo a un plano de casi irrelevancia.

Por su parte, Gingrich en vez de pronunciar el tradicional discurso agradeciendo a sus partidarios, celebró una conferencia de prensa.

En nada le ayuda que sus primeras palabras hayan sido, “No voy a renunciar”.

Luego aseguró que, “De hecho estoy muy contento de estar donde estamos”.

Acto seguido pronunció una delirante serie de divagaciones, incoherentes en un tono agrio, agresivo y alevoso contra Mitt Romney.

Dijo después que su estrategia es “encontrar una serie de victorias que para cuando concluya la primaria de Texas [en abril] estaremos empatados con Romney”.

Texas ofrece 155 delegados, lo cual es bastante. El ganador, además, se lleva todos los delegados.

Difícil de creerle; peor aún que no haya dicho cómo ni donde.

Este martes, en Missouri, Gingrich no estará en la boleta porque su campaña sencillamente no logró organizarse lo suficiente.

Después viene Minnesota, que está reñida, y ello favorece al candidato que encabece las encuestas.

Finales de mes, Michigan y Arizona, donde desde ya Romney se perfila como ganador.

Gingrich también le apuesta a Super Tuesday, el 6 de marzo cuando tendrán lugar las primarias en los siguientes estados (el cuadro muestra el número de delegados):

Alaska   27 Caucus  
Georgia   76 Primaria  
Idaho   32 Caucus  
Massachusetts   41 Primaria  
North Dakota   28 Caucus  
Ohio   66 Primaria  
Oklahoma   43 Primaria  
Tennessee   58 Primaria  
Vermont   17 Primaria  
Virginia   49 Primaria

En Virginia, Romney no aparecerá en la boleta electoral.

En la conferencia de prensa que siguió su derrota anoche, Gingrich descartó la importancia de la victoria de Romney en Nevada, “fue un estado con gran población de mormones”, dijo aludiendo a la religión del precandidato que encabeza el pelotón. (Omitió que Romney ganó el voto de los evangélicos, incluso el Tea Party).

Gingrich tampoco abandonó los comentarios negativos, que han marcado su campaña.

“A diferencia del gobernador Romney”, dijo, “yo me preocupo mucho por ayudar a los estadounidenses más pobres”.

Dijo que Romney es “fundamentalmente deshonesto”.

Como van las cosas, Romney tiene 75 delegados, Gingrich 26. Se necesitan 1,444 para ganar.

Difícil. Difícil. Cada día más difícil.