Con el entusiasmo dentro del partido republicano aumentando ante las posibilidades de quitarle la Casa Blanca a Barack Obama en el 2012, miles de activistas republicanos se reunieron en Ames, Iowa, para participar en la llamada encuesta de paja.
El resultado — una convincente victoria para la congresista republicana por Minnesotta Michelle Bachman — combinado con el anuncio ese mismo día en Carolina del Sur del gobernador de Texas Rick Perry sobre su candidatura, puso patas arriba una campaña que no parecía haber generado mucho interés.
Escribe Jeff Zeleny en el New York Times que aunque los resultados de esta encuesta solo provean un vistazo limitado a la contienda, alteran la percepción de que el antiguo gobernador de Massachusetts Mitt Romney estaba a la delantera. Y muestran la incertidumbre dentro del partido si el candidato que enfrentará a Obama será un republicano tradicional, o uno alineado con el llamado Tea Party.
Romney había tomado la decisión de no participar en la encuesta, aunque su nombre apareció en la boleta electoral, dice.
Una nueva fase se abre con esta encuesta, agrega el Times, en la que el partido republicano tendrá que definir si elije a Romney, u otro republicano tradicional, o uno entre Bachman y Perry.
Bachman, cuyo discurso insurgente se ha ganado apoyo en las bases, ahora enfrenta un candidato con credenciales similares a las susyas conservador socialmente, religioso dentro del protestantismo evangélico, político desde muy joven, con un discurso contra Washingto. Ambos son muy cercanos al Tea Party.
Explica el Times que votar en la encuesta de paja cuesta US$30, cifra que gustosamente pagaron las campañas.
Los resultados no sirven para predecir lo que sucederá en el futuro, dice, pero muestran la intensidad, organización y apoyo en torno a un candidato. En 1999, la victoria de George W Bush impulsó su campaña, apunta.
El gran perdedor, implica el Times, fue Tim Pawlenty, antiguo gobernador de Minnesotta y quien había cruzado palabras fuertes con Bachman en un debate días antes. Pawlenty invertió capital y prestigio en la encuesta, llegando al punto de trasladar su campaña a Ames, para obtener un miserable 14 por ciento de los sufragios, la mitad de Bachman. (ABC News informa que Pawlenty anunciará el fin de su campaña próximamente).
 
