La selección de Mitt Romney — ex gobernador de Massachusetts y precandidato hace cuatro años — como el paladín del partido republicano encargado de quitarle el puesto a Barack Obama en el 2012 es inevitable, según diversos análisis del debate de anoche.
Michael Kinsley en Bloomberg: “Me duele decirlo pero creo que ya se acabó”.
POLITICO: “Romney mostró superioridad sobre la oposición”, “ninguno de los otros candidatos republicanos lo tocaron”.
E.J.Dionne en The Washington Post, “Romney tiene mayor control ahora que desde la última vez que estaba a la delantera, antes de que se postulara Perry”.
Rick Perry, el actual gobernador de Texas anunció su candidatura en septiembre, desplazando temporalmente a Romney en el primer puesto, pero Romney ha recuperado el terreno perdido. De Perry dijo el Post que “desapareció durante largos ratos”.
Observadores políticos le tenían puesto el ojo a Herman Cain en días recientes. ¿Cómo le fue?
Según el Washington Post, “Mientras que es claro que disfrutó inmensamente y habló con fluidez, me late que este debate se recordará como el momento en que comenzaron a despedazar su plan 9-9-9. No sobrevivirá el análisis”. Jon Huntsman descartó el llamado plan de impuestos 9-9-9, diciendo que sonaba como una pizza, en referencia a la carrera de Cain en la cadena de pizzerías Godfather.
El consenso es que fue una victoria clara y limpia para Romney, quien entró al debate fortalecido por el apoyo del gobernador Chris Christie de New Jersey.
