En algunas partes de EUA, como el estado de West Virginia, Barack Obama no es una persona de gran popularidad — en la primaria del partido demócrata del estado cuatro de cada 10 votantes prefirieron a un reo en una cárcel de Texas que el presidente.
El interno, Keith Judd, está purgando una pena en Beaumont Federal Correctional Institution in Texas por proferir amenazas en la Universidad de New México en 1999.
Logró aparecer en la boleta electoral de un estado a más de mil millas de distancia luego de pagar US$2,500 y enviar documentos sellados por una notaría.
Escribe Lawrence Messina en Huffington Post, que con el 83 por ciento de los votos contados, Obama recibía el 60 por ciento, Judd el 40.
Básicamente, dijeron a HuffPost varios votantes, cualquier persona es preferible a Obama,
Comentó un electricista que se auto denomina un conservador demócrata. “Voté en contra de Obama. No me gusta él. No ganó este estado en la elección pasada y no voy a permitir que lo gane esta vez”.
Otro ni siquiera sabía el nombre del candidato. Solo dijo “El tipo aquel de Texas”.
Esos son los democratas de West Virginia.
¿Qué pensarán de Barack Obama los republicanos en ese estado?
