La primaria republicana ha sido la campaña electoral más agresiva, léase desagradable, en tiempos recientes.
Igualmente la más cara, desde que la corte suprema del país permitió el financiamiento sin límites de los llamados Super PAC, o comités de acción política.
Dice Dave Johnson en Slate que el 54 por ciento del dinero que se ha gastado en anuncios publicitarios de los candidatos ha sido para atacar.
Presenta un mapa que muestra cómo y dónde los super PACs han financiado el tono de la campaña. Los marcadores muestran el porcentaje del gasto total que se ha gastado en anuncios negativos.
Los cuadros a la derecha muestran los gastos por candidato.
El PAC Restore Our Future, que financia a Mitt Romney, ha gastado el 97 por ciento de sus US$31 millones contra Santorum y Newt Gingrich.
El mapa le dirá quién más está invirtiendo en financiar la campaña republicana.
“Además de financiar un clima político más divisivo, los gastos por Super PAC muestran cómo las elecciones de EUA están siendo dominadas por los fondos de los super ricos, convirtiendo el proceso político menos sobre la libertad de expresión y más sobre la expresión del odio”.
