Roméo Langlois, el periodista francés liberado este miércoles en la selva colombiana, entregó al presidente François Hollande una carta donde la guerrilla colombiana podría emitir un llamado a las “naciones amigas” a ayudar a encontrar “una salida negociada” al conflicto colombiano.
“Evidentemente no puedo divulgar el contenido puesto que va dirigida al presidente Hollande”, dijo en el palacio del Eliseo. “Pero las FARC están de acuerdo en que se publique si él lo desea”.
Según LEXPRESS, la carta también contiene una “disculpa pública” de la organización por haber llamado al periodista “prisionero de guerra”.
Langlois comentó que, “Es la primera vez que se disculpan públicamente y es importante que digan que la prensa no es una enemiga”.
Pidió a la prensa que siga “reportando sobre un conflicto cada día más olvidado”.
Langlois fue invitado al palacio del Eliseo, donde llegó acompañado por su familia, junto con el ministro Aurélie Filippetti, ministro de Culture y Comunicaciones y Pascal Canfin, ministro delegado del desarrollo, quienes lo habían recibido en el aeropuerto la víspera.
Langlois, quien recibió un impacto de bala en un brazo en el ataque el mes pasado en Caquetá, dice que vio morir ante sus propios ojos al soldado encargado de protegerle. Tuvo que arrastrarse a unas matas, donde lo descubrieron los guerrilleros. “Fue aterrador verlos llegar. Me pregunté ¿por qué no me matan de una vez?”
Roméo Langlois, dice el informe, cubre Colombia por más de una década. Dice que considera esta experiencia “un accidente profesional”.
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