Thomas Manning, receptor del primer transplante de pene en EUA progresa satisfactoriamente, según indica una nota en Newser.
Pasadas tres semanas desde que se realizó la cirguía en Massachusetts General, ha sido dado de alta. Ya puede orinar parado, algo imposible para él desde 2012 cuando una operación contra el cáncer penil redujo a una pulgada el tamaño de su miembro.
Ahora, el flujo de sangre es normal. La curación avanza, aunque quedan vendas y muchas puntadas. No hay señales de rechazo.
Todavía no tiene sensaciones ni tampoco ha recuperado las funciones sexuales. Pero ello es cuestión de tiempo, sostienen los doctores a quienes visita dos veces a la semana.
Manning vive en Halifax, Canada.
Según informes, fue necesaria una buena dosis de coraje mirar hacia abajo. “Es una de esas cosas que al mirarse no va a verse muy bien”. Básicamente pene y receptor tendrán que pasar un proceso de conocerse mutuamente.
Manning dice que hasta el momento no ha sentido dolor alguno en el complejo proceso.
En 2015, en Sudáfrica tuvo lugar el primer transplante de pene en el mundo.
